29 abril 2011

Príncipe Guillermo la tuvo "difícil" al ponerle el anillo a Kate Middleton






Cuando todo estaba calculado hasta el más mínimo detalle en la boda, una pequeña imperfección puso a más de uno con el corazón en la mano.


En una boda real televisada, con todos los detalles ensayados y revisados al milímetro, y frente de una congregación de casi 1.900 invitados, no se esperaba que haya una pequeña pero gran dificultad al momento en que los novios Guillermo y Kate Middleton se convertían en marido y mujer.



Todo andaba muy bien, el recorrido se había hecho a la perfección y el intercambio de votos de los novios se realizó de manera impecable. Fue en el preciso instante en el que el príncipe le ponía el anillo de bodas a su prometida, Kate, que más de uno en la Abadía de Westminster se puso nervioso, puesto que el dorado y bello aro se encaprichó por unos segundos en calzar en el fino dedo de la novia.


Felizmente, y para el alivio de muchos en la ceremonia real, el anillo entró y se lució –hasta estos momentos- más que magnífico en la mano de la princesa Catalina.