1.- Contamos desde el año 2002 con los
mismos dirigentes que no han conseguido el ansiado sueño de clasificarnos al
máximo certámen del futbol mundial. Frente a los contínuos fracasos deberían dar
un paso al costado y permitir periódicamente la renovación de los cuadros directivos
de manera democrática, dado que la alternancia en el poder garantiza la llegada
de nuevos equipos con ideas y planes nuevos para el fútbol peruano.
2.- Salvo honrosas excepciones, existe
demasiada informalidad en los clubes de primera división en el fútbol peruano,
tanto desde le punto de vista administrativo, económico, financiero y
deportivo. Lo cual se evidencia al finalizar cada torneo nacional con deudas
para los jugadores y el fisco. No exigimos que todos los clubes integran el
campeonato de Primera División del Fútbol Peruano se conviertan en Sociedades
anónimas o empresas que ingresen a la formalidad
3.- No tenemos un campeonato nacional
de pimera división en el fútbol peruano que sea altamente competitivo, donde
participen los mejores equipos o clubes de fútbol que lleguen a dicho grupo de
élite por méritos propios. Lo cual hace imposible que los clubes que logran el
campeonato puedan brillar o destacar en los torneos internacionales como la
Copa Libertadores.
4.-Carencia de infraestructura
deportiva adecuada que permita desarrollar este deporte a plenitud en todas las
regiones del Perú. Los futbolistas de los clubes provincianos sufren muchas
limitaciones cuando se dedican a este deporte.
5.- Necesitamos una verdadera escuela
o academia de entrenadores de fútbol en el Perú con docentes extranjeros de
primer nivel que brinden los conocimientos, tácticas, técnicas y estrategias
del fútbol modernos a los que aspiren a ponerse el buzo de Dirtector Técnico en
los equipos de fútbol peruanos.
6.- Necesitamos una moderna escuela o
academia de árbitros de fútbol para elevar el prestigio de los réferis
nacionales, de modo que asistan los mejores a los campeonatos internacionales y
eleven la calidad del fútbol peruano.
7.- Son frecuentes los casos de
indisciplina, desinterés, falta de compromiso y ausencia de profesionalismo de
algunos convocados a la selección peruana de fútbol que no les permite
demostrar en la cancha los méritos alcanzados en clubes extranjeros de primer
nivel o marcar la identidad nacional al ponerse la camiseta blanquirroja.
8.- Contratamos entrenadores para la
selección peruana de fútbol sólo por algunos meses previos a las
clasificatorias a un campeonato mundial sin planes serios que nos permitan
fijar metas a largo plazo. Creemos equivocadamente que realizando micro ciclos
previos a cada partido podremos formar un equipo competitivo. Es un grave error
que cometemos siempre.
9.- No existe campeonatos en las
divisiones inferiores de primer nivel que permitan formar futbolistas nuevos
que ingresen a este lindo deporte con una formación integral y marcado
compromiso profesional. Tanto la Copa Perú como el campeonato de segunda
división tienen enormes limitaciones deportivas, técnicas y económicas que le
restan protagonismo y calidad.
10.- La prensa deportiva endiosa o
sepulta jugadores de fútbol en base a intereses de algunos medios de
comunicación por tener titulares llamativos que les permitan vender diarios y
revistas o programas televisivos. Necesitamos mayor objetividad en la
información para aceptar nuestra realidad y mejorar el balompié peruano. O en
todo caso, para generar confianza en el hincha de modo que aporte en los clubes
de fútbol con el interés de elevar el nivel del fútbol peruano.
Quizás hayan más razones para explicar
tantos años de derrotas, pero como un sufrido hincha del fútbol que acude a los
estadios cada vez que le toca jugar a nuestra selección acompañado de mi hijo
Javier Francisco, me tomé la libertad de expresar mis modestas opiniones con
sentido crítico y ánimo constructivo. No creo equivocarme al pensar que debe
ser todo un honor vestir la camiseta blanquirroja, porque los jugadores convocados
representan en cada partido el sentir popular y la alegría de un país que desde
hace muchos años acaricia el mismo sueño. Por lo que exigimos de todos ellos
mayor entrega, compromiso, disciplina táctica y fortaleza mental para alcanzar
el triunfo.
Finalmente, siendo la FPF un ente
autónomo que sólo se rige por las normas de la FIFA no aceptando injerencia de
ninguna autoridad política, jurídica o administrativa ajena a sus dominios, le
corresponde asumir la total responsabilidad por estos más de 32 años de
derrotas consecutivas, hundiendo al fútbol peruano hasta el fondo de la tabla
de posiciones y demostrando carecer del peso dirigencial necesario para hacer
respetar nuestra localía. Y no basta con hacer un mea culpa, exigimos cambios y
reformas profundas para dar por teminado este capítulo amargo de nuestra
historia futbolística. Tienen una deuda inmensa con esta patria hermosa…el Perú
que los vio nacer…. El suelo bendito que acaricia la pelota rumbo al arco rival
esperando temblar ante el eco de una potente voz que proviene de treinta
millones de peruanos gritando el gol.