Mi reciente visita al Canal de Panamá fue una experiencia reveladora que me permitió comprender de manera más profunda la importancia de esta majestuosa obra de ingeniería para beneficio del comercio internacional. Desde su inauguración en 1914, el Canal de Panamá ha sido un eje fundamental en la economía global, transformando la manera en que se realizan las rutas comerciales al acortar significativamente las distancias de navegación entre el Oceáno Atlántico y el Pacífico.
En
las siguientes líneas voy a compartir con ustedes mi visión como profesional
vinculado al fascinante mundo de los negocios internacionales, luego de esta
visita llena de aprendizaje vivencial, que me permite comprender uno de los
factores clave que facilitan el intercambio comercial existente entre Europa y
América del Sur.
La
importancia del Canal de Panamá en el comercio internacional
El
Canal de Panamá es mucho más que un simple paso entre dos océanos venciendo a
la cordillera que cruza parte del territorio panameño. Antes de su
construcción, los barcos que querían cruzar entre el Atlántico y el Pacífico
tenían que bordear el peligroso Cabo de Hornos en el extremo sur de América del
Sur, una travesía larga y arriesgada. Con la apertura del canal, se redujo el
tiempo de viaje en semanas, lo que no solo disminuyó los costos de transporte
sino que también impulsó el comercio internacional simplificando la cadena de
suministro de mercancías.
El
canal constituye una pieza vital en la enorme cadena logística internacional, debido
a que aproximadamente el 6% del comercio mundial pasa por esta ruta, lo que
equivale a miles de millones de dólares en productos que son transportados
anualmente. El canal también juega un papel crucial para países de Europa,
Estados Unidos, China y Japón, quienes son algunos de los principales usuarios
de esta vía.
El
funcionamiento de las esclusas
Para
entender el funcionamiento del Canal de Panamá, debo mencionar que las esclusas
son enormes compartimentos llenos de agua que permiten a los barcos elevarse
desde el nivel del mar hasta el nivel del Lago Gatún, que se encuentra a unos
26 metros sobre el nivel del mar, y luego descender de nuevo al nivel del mar
en el lado opuesto del canal. Durante mi visita, pude observar de cerca este
proceso, que combina precisión, tecnología y fuerza hidraúlica.
El
canal original cuenta con tres juegos de esclusas: Miraflores, Pedro Miguel y
Gatún. Cada una de estas esclusas tiene cámaras de aproximadamente 33.5 metros
de ancho y 305 metros de largo, lo que permite el paso de grandes buques
conocidos como Panamax. Con la expansión del canal en el año 2016, se añadieron
nuevas esclusas más grandes, llamadas Neopanamax, que permiten el tránsito de
buques de mayor tamaño.
El
tránsito de un barco por el Canal de Panamá es un espectáculo fascinante visto
desde el mirador construido para los turistas. Las labores de coordinación y
precisión comienzan primero, cuando el barco entra en la cámara de la esclusa y
las puertas se cierran detrás de él. Luego, el agua se bombea hacia dentro o hacia
fuera de la cámara, elevando o bajando el barco hasta el nivel adecuado. Este
proceso se repite en cada juego de esclusas hasta que el barco consigue
atravesar todo el canal. Lo que más me impresionó fue la precisión con la que
se controla el flujo de agua y el manejo de los barcos, garantizando un
tránsito seguro y eficiente.
Merece
una mención aparte, las máquinas que jalan los barcos a su paso por el Canal de
Panamá llamadas "locomotoras" o "mulas". Estas locomotoras
eléctricas se utilizan en las esclusas del canal para guiar y estabilizar los
barcos mientras atraviesan las cámaras de las esclusas. Las mulas ayudan no
solo a mantener el buque centrado en el canal sino que evitan que esta
embarcación golpee las paredes de las esclusas.
Facilitación
del Comercio entre Europa y América del Sur
El
Canal de Panamá sin duda se ha convertido en una de las rutas marítimas más
estratégicas y significativas para el comercio mundial, de allí que nos
atrevemos a comentar alguna de las ventajas que comprobamos al visitar sus
instalaciones:
1.
Reducción de Distancias y Tiempos de Tránsito:
- Ruta
más corta: El canal permite una conexión directa entre el Oceáno Atlántico
y el Pacífico, acortando la distancia que existe geográficamente entre
Europa y la costa oeste de América del Sur. Si no existiera el canal, los
barcos tendrían que rodear el extremo sur de América cruzando el peligroso
Cabo de Hornos, un viaje mucho más largo y costoso.
- Ahorro
de tiempo: El tránsito a través del Canal de Panamá permite reducir los
tiempos de viaje en semanas, lo que como es lógico suponer, resulta crucial
para el intercambio comercial de productos perecederos y mercancías que por
su propia naturaleza necesitan llegar rápidamente a su destino.
2.
Reducción de Costos:
- Menores
costos de combustible: Al acortar las rutas que comentamos anteriormente,
se reduce también el consumo de combustible, lo que disminuye los costos
operativos para las navieras, volviendo el negocio del transporte marítimo
más competitivo y confiable.
- Menos
costos logísticos: Siguiendo la misma línea del pensamiento, resulta
inevitable pensar que, teniendo una ruta más directa por el Canal de
Panamá, se reducen también los costos asociados al transporte, tales como
el almacenaje, transbordos y manejo de carga.
3.
Conectividad Global:
- Interconexión
de mercados: Vivimos en un mundo globalizado en todos los aspectos
vinculados a los negocios internacionales, por lo que resulta acertado
reconocer que el Canal de Panamá facilita el comercio entre Europa y los
principales puertos de América del Sur, conectando además estos mercados
con los enormes mercados del Asia y América del Norte.
- Oportunidades
de transbordo: Mientras cruzaba el Puente de las Américas, una vía
importante para el tránsito de vehículos y que ofrece una vista
espectacular del canal Panamá, pude
comprobar que se ha convertido en un hub logístico, ofreciendo servicios
de transbordo y redistribución de mercancías hacia otros destinos en
América del Sur, lo que mejora la eficiencia del comercio regional.
4.
Mejora de la Competitividad:
- Acceso
a nuevos mercados: El canal de Panamá facilita que mayores volúmenes o
cantidades de mercancías provenientes de Europa lleguen a países
sudamericanos y viceversa, aumentando de esta manera las oportunidades de
negocio y diversificación de mercados. Siendo importante destacar también
el incremento de las inversiones extranjeras en países sudamericanos.
- Facilita
la exportación de productos especializados: Si tenemos en cuenta la
rapidez y eficiencia del tránsito a través del Canal de Panamá, resulta
obvio suponer los beneficios que aporta para la exportación de productos
especializados o de alto valor, como maquinaria, productos farmacéuticos o
tecnología. Un aspecto que muchos países de Sudamérica tiene pendiente por
desarrollar, dado que seguimos exportando por décadas solamente materias
primas y minerales sin mayor valor agregado.
5.
Estabilidad y Seguridad:
- Reducción
de riesgos: Los expertos en transporte marítimo sostienen en sus estudios
que, navegar a través del Canal de Panamá es más seguro que rodear el Cabo
de Hornos, una ruta tradicionalmente peligrosa debido a las condiciones
climáticas adversas y la geografía complicada.
- Protección
de las mercancías: Contemplar el desempeño de las llamadas
"locomotoras" o "mulas" nos permite aseverar que, el Canal
de Panamá ofrece un entorno controlado que minimiza los riesgos de daño o
pérdida de mercancías durante el tránsito, generando de esta manera mayor
confiabilidad.
6.
Flexibilidad Operativa:
- Acceso
para buques de gran tamaño: Luego de realizada la expansión del canal en
2016, que incluyó la construcción de nuevas esclusas (conocidas como el
Canal Ampliado o las Esclusas de Cocolí y Agua Clara), el Canal de Panamá ahora
puede atender el paso de barcos de mayor tamaño, conocidos como Neopanamax.
Lo cual permite el transporte de mayores volúmenes de carga, con una mejora
en su eficiencia y reduciendo los costos por unidad transportada.
- Alternativas
para rutas comerciales: Otro aspecto que debemos mencionar, es que el Canal
de Panamá también posibilita que las navieras adapten sus rutas en función
de la demanda y las condiciones de los mercados, brindando de este modo
mayor flexibilidad para cambiar entre diferentes rutas comerciales.
7.
Contribución al Desarrollo Sostenible:
- Menor
huella de carbono: No podemos dejar de comentar que al acortar las rutas
marítimas y reducir el consumo de combustible, el Canal de Panamá
contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de gases de
efecto invernadero, lo cual es un factor importante en la sostenibilidad
del comercio internacional, en armonía con los objetivos de desarrollo
sostenible adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como parte de la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A
manera de conclusión.
Mi
reciente visita al Canal de Panamá fue una experiencia enriquecedora y lo tomo
como aprendizaje vivencial, permitiéndome apreciar personalmente una de las
maravillas de la ingeniería moderna que beneficia al comercio mundial. Confirmo
que el canal constituye una ruta estratégica y vital para el comercio
internacional. El funcionamiento de las esclusas, con su combinación de
tecnología avanzada y precisión operativa, me permite revalorar el ingenio
humano y rendir homenaje a todos quienes hicieron posible su construcción a lo
largo del tiempo.
Actualmente,
el diseño del Centro de Visitantes de Miraflores cuenta con plataformas de
observación, exhibiciones interactivas, una sala de cine, un museo y
restaurantes, lo que permite a los turistas aprender sobre la historia y el
funcionamiento del canal mientras disfrutan de las vistas. El mencionado Centro
se encuentra junto a las esclusas de Miraflores, en el lado Pacífico del canal,
y ofrece una excelente vista de las operaciones del canal y de los barcos que
transitan por las esclusas.
Desde
allí pude comprobar que el paso de grandes embarcaciones cargados de mercancías que
cruzan desde el Océano Atlántico hacia el Pacífico se realiza utilizando el
agua dulce que proviene del Lago
Gatún, que se encuentra a unos 26 metros sobre el nivel del mar. Por lo que resulta
comprensible el impacto generado por el Fenómeno del Niño cuando desciende el
nivel del lago y limita el funcionamiento del canal.
Definitivamente,
el Canal de Panamá seguirá siendo un pilar fundamental en el comercio global en
el futuro, superando incluso los problemas de agua cuando se presenta el
Fenómeno del Niño, frente a lo cual, estoy convencido que surgirán nuevas
iniciativas que permitirán mantener su funcionamiento, fortaleciendo ese
extraordinario equilibrio existente entre la ingeniería y la naturaleza, dada
su importancia para la economía mundial y los negocios internacionales.