En la esquina de una plaza
un canillita pregona,
está pensando en su casa
y una familia tragona.
Está enferma su madre
no puede dejar la cama,
y desconoce a su padre
lo cual es un triste drama.
Me observa con recelo
siento ya su escalofrío,
le todo su sucio pelo
y tirita lleno de frío.
Sus rojos ojos, si los dos,
me entristecen y conmueven,
si ayudarlo todos pueden,
donde está nuestro gran Dios?
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