Ah! mi casita
de adolescencia
con los ladrillos al descubierto,
va el techo perdiendo resistencia
mientras sigo soñando despierto.
Cuantas aves palmípedas juegan,
a comprar agua dulce camina,
¡la lluvia! cúbranse como puedan,
que ya muy pronto
todo termina.
Hoy hemos limpiado el patio extenso
ha quedado tan limpio ahora;
mientras se va edificando pienso,
que pronto! brillará la aurora.
En el jardín seguimos viviendo
y afuera todo va mejorando,
pronto
estaremos ya durmiendo
mientras yo te estoy recordando.
A veces en el silencio de tu portón
contemplo aquellos años vividos,
y una lágrima me deja el sinsabor
por esos versos sentidos y perdidos.
Como pudiera recuperar el encanto
de esos años juveniles y maravillosos,
donde más de una vez causé sonrojos
o sin querer entoné
mi propio canto.
Tienes casita linda y modesta
esa magia que nunca termina,
y hoy ya nada de ti me molesta,
y extraño hasta
tu pequeña cocina.
Hoy todo es tan diferente en mi casita
pero yo me siento en su misma puerta,
a esperar que llegue alguna tierna visita
o a seguir buscando otra sonrisa despierta.
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