No soy ni
Duque ni Rey
sólo un
poeta de papel.
A veces
le escribo a Dios
y en
otras al más puro amor.
A veces
le escribo al mañana
que se
presente a mi ventana.
A veces
pido otra nueva ilusión
para
escribirle con renovada pasión.
No soy
parte de tu piel
tan sólo
un poeta de papel.
A veces
anhelo escribir
para
vivir después de morir.
A veces
juego con las palabras
mientras
menos lo esperabas.
A veces
me siento peregrino
cuando mi
rima pierde sonido.
Y casi
siempre te escribo
en un
recodo del camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario